Para salvar el alma de su madrastra, Jonathan debe encontrar el reloj Deveraux antes de que transcurran doce horas. Pero a medida que avanza la noche, la ciudad va transformándose. Es y no es la misma.
"Lo cierto es que me gustan los relojes en sí. Son artefactos que en un principio solo pretenden medir el tiempo, pero que, de alguna manera, están tratando de atraparlo. Son la llamada desesperada de una humanidad que no sesea morir. Tictac, tictac... En realidad, los relojes están diciendo: 'Se te acaba el tiempo, se te acaba el tiempo', y como otros inventos humanos, éste también se volvió contra su creador. Los relojes no han capturado el tiempo, pero sí han apresado al ser humano"
Sinceramente, no os culparía si por la sinopsis pensarais que es un libro que no tiene una trama muy profunda o interesante. Pero os aseguro que a medida que vas avanzando en la lectura, el universo que crea Laura se vuelve más impresionante. Está lleno de reflexiones sobre el tiempo y la muerte tan geniales como la que os dejo más arriba. Creo que han sido lo que más me gustó del libro.
El protagonista, Jonathan, empieza su aventura para salvar a su madrastra, pero termina teniendo en sus manos la salvación del mundo entero. A pesar de tantas responsabilidades, es un chico fuerte y que quiere entender qué clase de sitio extraño es la Ciudad Antigua. Un detalle que me gusta es que Jonathan es de Texas, mientras que la acción se desarrolla en España (Algo que no pasa muy seguido en la literatura juvenil).
Extravagantes personajes secundarios pueblan las páginas de "El coleccionista de relojes extraordinarios", Emma (Una joven misteriosa que ayudará a Jonathan en su misión), El marqués (Que lo meterá en problemas), El contador de estrellas (Que me cayó súper bien), Bill (Padre de Jonathan y persona más insoportable del libro).
Como en muchos otros libros de fantasía, encontramos una pequeña trama romántica (Tan pequeña, que diría milimétrica) Así, los románticos se quedan satisfechos, y los que quieren acción no se empalagan. Aunque siempre me gusta que los libros tengan un poco de amor, en este caso me pareció bastante innecesario y pienso que la historia hubiese estado muy bien aunque no lo tuviera.
Creo que la mejor parte del libro, sin duda es el final. Es de esos que te dejan a gusto, pero con la cabeza un poco confusa después de tantas revelaciones.
Finalmente, me gustaría compartiros una curiosidad que encontré en la página de Laura Gallego:
La historia está basada en una experiencia que tuvo la escritora cuando viajó a Toledo, y en la que, al igual que el protagonista del libro, quiso visitar un museo que nunca encontró. Gracias al mapa llegó a un caserón que estaba completamente cerrado y empezó a bromear con su acompañante sobre que estaba lleno de objetos extraordinarios. Como llevaba un tiempo queriendo escribir algo sobre relojes cogió parte de su aventura y creó lo que hoy viene siendo "El coleccionista de relojes extraordinarios".
¿Os ha llamado la atención? ¿Habéis leído alguna vez algo de Laura Gallego? ¡Dejadme vuestra opinión en los comentarios!
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