Lucille es una chica como tú. Valiente, independiente, quizás demasiado perfeccionista. Tiene 17 años y un brillante futuro por delante. Hasta hoy. Porque ahora Lucille está al borde del precipicio.
De la noche a la mañana, su mundo se ha hecho añicos. Y Lucille se enfrenta a una carga que ninguna adolescente debería soportar. ¿Cómo reconstruir un mundo que se desploma? ¿Cómo enamorarse cuando todo parece perdido? ¿Es posible ser feliz en el peor de los tiempos?
Una historia de pérdida, pero también de amor y esperanza. Una historia de personas normales haciendo cosas extraordinarias. Una historia sobre esa magia que está ahí, pero no siempre se ve a simple vista.
"La puerta no chirrió. Las tablas del suelo no crujieron y vi salir el sol reflejado en la pared, pero en el fondo, sabía la verdad: Estábamos solas, Wrenny y yo, al menos por el momento. Wren y Lucille. Lucille y Wren. Haré lo que tenga que hacer. Nadie podrá separarnos, y para eso debo conseguir que todo parezca tan normal como sea posible. Fingir. Porque las cosas no podrían estar más lejos de la normalidad."
Si tengo que ser sincera, admito que el libro lo cogí por su portada y su título tan particular y optimista. Luego ya leí la sinopsis y me encantó, me esperaba una lectura que quedara grabada en mi top del año. Y vaya que no fue así.
La trama gira alrededor de Lucille, desde el momento en que su madre totalmente destrozada decide irse de casa un tiempo, prometiendo volver. El problema, es que parece no regresar y Lucille tiene a Wren, una hermana pequeña a la que cuidar. Así, nuestra protagonista tendrá que hacer malabares para evitar probemas en el colegio, que los servicios sociales las pillen y las separen y para traer dinero a la casa.
La historia, prometía mucho, era un argumento interesante. Pero en mi opinión estuvo mal llevado. Todo el rato era lo mismo: La desesperación de Lucille, la madre que no regresa, Lucille haciendo mil cosas a la vez, Wren que no sabía lo que pasaba, Lucille teniendo dramas adolescentes, la madre que seguía desaparecida... No hubo ni giros inesperados ni flashbacks flipantes que explicaran todo. La autora podría haberle sacado mucho más partido a esa idea principal.
Algo que no puedo negar es que se lee rapidísimo, tiene pocas páginas y poca complejidad. Lo que ralentiza la lectura es la pereza de seguir leyendo algo tan repetitivo.
El estilo de la autora es de lo que más me gustó, todo lo dice con una gran carga poética y de una manera envolvente. Fue el motivo principal por el que no abandoné el libro. A pesar de la historia cargada de drama, todo el libro es un gran mensaje de positividad y lucha que te dice que no te rindas.
La protagonista, Lucille, me gustó bastante. Hace lo imposible por su hermana, es muy valiente y luchadora, pero me desesperaba mucho que en momentos muy importantes le dieran "Ataques de adolescencia" y empezara a pelear con su mejor amiga o a desvariar sobre el chico que le gusta.
Wren, un personaje dulce, pequeño e inocente, fue sin duda mi favorito de toda la novela. Le daba a la trama es chispa de ternura.
Sobre la madre de las protagonistas diré que no estoy para nada de acuerdo con las decisiones que toma y que la odio mucho :)
Otros personajes a destacar son: Eden, la mejor amiga de Lucille y a la que no le cogí nada de cariño pues se comporta de manera muy injusta cante la situación de su amiga. Digby, el mellizo de Eden y eterno amor platónico de Lucille. No me disgustó del todo, tuvo momentos muy geniales y otros en los que no entendía sus acciones.
En la sinopsis me prometieron un romance intenso y que sacaría a Lucille del agujero donde estaba atrapada. Yo, al menos no lo encontré. Sí, hay una trama romántica, pero no es un tema central de la novela. Y aunque siento que trajo más problemas a la protagonista que soluciones, no niego que los momentos románticos estaban muy bien llevados y cargados de realismo.
Si hay algo que quiero destacar, sin duda es el profundo realismo: Los personajes son muy humanos y con sentimientos como los de cualquiera. Puedes notar perfectamente el sufrimiento y la desesperación de Lucille además de que la ambientación me pareció genial.
En cuanto al final, no sé muy bien qué pensar. Justo cuando había llegado un punto que cambiaba la historia y en el que el único problema no era la desaparición de la madre de Lucille ¡Bam! Final medio-abierto. O sea, algunas cosas se solucionan pero sin duda te deja totalmente confuso respecto a otros temas.
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